Libertad de expresión: ¿asunto de cuidado?
Guadalajara, Jal. 18 de mayo de 2015
A Mtro. Hugo Contreras Zepeda, presidente del PRI Jalisco; al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco; y a la opinión pública:
La intolerancia a la crítica es una de las peores amenazas a la libertad de expresión y, por ende, a la democracia. En tiempos en los que la inseguridad ha rebasado a nuestras autoridades, y donde éstas se rehúsan a emitir alertas por violencia en prácticamente todos sus estados, sumado a los numerosos casos de abuso de poder por parte de servidores públicos de todos los niveles, lamentamos y señalamos como inaceptable el actuar del Secretario de Comunicación Institucional del PRI Jalisco, Sergio Ramírez Robles; de manera específica, denunciamos sus amenazas hacia Carlos Páez Agraz a través de la red social Twitter, mostrando una clara intolerancia y una reacción por demás prepotente.
La posición desde la que actúa Ramírez Robles es preocupante, en el contexto ya expuesto, las amenazas no pueden tomarse a la ligera. La relación que estos dos sujetos mantienen es asimétrica, dejando con ventaja a Ramírez Robles, quien incluso sugirió a Páez Agraz que lo denunciara ante las autoridades “si es que se sintió amenazado”, esto con un dejo de burla ante las reacciones que suscitó la amenaza entre miembros de la sociedad civil.
El desplante autoritario y amenazante que ejerció Sergio Ramírez Robles, amerita que sea destituido de su cargo; ninguna institución política que pretende ganar el voto de la ciudadanía y proyectar confianza debe tener como vocero a una persona que se conduce entre amenazas y altanería.
Si en verdad existe la voluntad por parte del Estado de combatir la violencia que hoy padecemos como sociedad, será en su reacción a estos hechos como conoceremos la voluntad para erradicar los vicios y formas que atentan contra una cultura de paz y respeto.
Invitamos a la ciudadanía a participar de manera activa y pacífica en esta contienda electoral, tanto en la defensa del voto informado y razonado, como exigiendo los más altos valores necesarios para una democracia: diálogo honesto, tolerancia a las ideas ajenas y respeto a la vida de cualquier ciudadano. Será a partir de la promoción de estos valores que lograremos la transformación de nuestra incipiente realidad.
Atentamente, Ciudad Para Todos
Ciudad para Todos 