¡¡Las bicis son sólo los domingos!!

Por Carlos López Zaragoza, integrante de Ciudad para Todos, para Transeúnte México.

 

Los que nos movemos en bici, seguido recibimos gritos de los automovilistas. Desde el lacónico “¡QUÍTATE!”, pasando por albures y piropos, hasta llegar a auténticos sermones sobre nuestra seguridad. A últimas fechas, me ha llamado la atención un grito que me dan de modo recurrente. Éste reza: ¡LAS BICIS SON LOS DOMINGOS! Supongo que otros ciclistas urbanos que también circulan por las calles de La Perla lo han recibido.

 

Evidentemente, el grito hace referencia a la exitosísima Vía Recreactiva de Guadalajara. Todos los domingos y días festivos el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) restringe al uso del automóvil cerca de 70 kilómetros de sus avenidas y deja vía libre para las personas en bici, patines, patinetas o para ir simplemente a pie. La fiesta dominical dura siempre de las 8:00 a las 14:00 horas.

 

Aprovechando la tranquilidad de las calles libres de autos, la ausencia de ruido y de contaminación, cada domingo toman las calles un promedio de 180 mil personas. El récord de asistencia se puso el 6 de marzo de 2011, cuando en el municipio de Guadalajara 204 mil personas salieron a pasear y/o a ejercitarse (la estadística no incluyó a los otros municipios del AMG). A eso sumen que en los parques por donde pasa la Vía Recreactiva hay clases de pintura, de baile, de capoeira, de acrobacias, de tai chi, de hula-hula, talleres de lectura y escritura, etcétera, etcétera, etcétera. Con todo respeto para mis amigos capitalinos, lo que tienen en Avenida Reforma los domingos es un paseo de pueblo comparado con nuestra Vía Recreactiva.

 

La Vía Recreactiva ya es parte de la personalidad de esta ciudad, uno de sus mejores rasgos distintivos, junto con la Feria Internacional del Libro (FIL), el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG) y las Fiestas de Octubre. No siempre fue así. Cuentan que cuando comenzó la Vía Recreactiva, los automovilistas se enfurecían al encontrar las calles cerradas y dirigían sus gritos a los voluntarios que cuidan el tráfico en los cruceros o a los ciclistas. Eso es historia. Cualquiera que viva en esta ciudad sabe y ha asumido que los domingos son para las bicis, como ahora nos gritan a los que sacamos nuestro velocípedo entre semana.

 

 

 

Todo esto puede verse como una inmensa y gran victoria, que lo es, pero también como la primera etapa de un proyecto mucho más ambicioso que hasta donde yo sé, no existe. Se ha conseguido que la ciudad acepte convivir un día a la semana con el uso recreativo de la bicicleta. Pero como todo el mundo sabe, el noble vehículo no motorizado y a dos ruedas no solo sirve para pasear o jugar, también es un medio de transporte. Y muy bueno, con enormes ventajas para su usuario y para la ciudad. Con una buena campaña mercadológica, se podría hacer que los cientos de miles de personas que asisten a la Vía Recreactiva reclamen la infraestructura necesaria para poder ir a la escuela o al trabajo todos los días en su bicicleta, con la seguridad y la tranquilidad con la que pasean los domingos. Basta lanzar las siempre peligrosas preguntas: ¿Por qué sólo los domingos son para las bicis? ¿Por qué sólo existe la Vía Recreactiva y no hay vías “Laboroactivas” o “Escuelaactivas”?

 

Pero las posibilidades de la Vía Recreactiva no se acaban ahí. Además de ser un trampolín potencial para pasar del uso de la bici como medio recreativo a su uso masivo como medio de transporte, en torno a ella hay toda una economía dominical. Confieso con un poco de vergüenza que de los 70 kilómetros de la Vía, apenas conozco unos diez. Los domingos, mi esposa y yo salimos temprano con nuestras bicis… hasta encontrar un restaurancito o café donde desayunar y ahí nos quedamos apoltronados, comiendo mientras observamos a la raza gozando del espacio público.

 

Tengo la manía de preguntar a los gerentes de los restaurantes si la Vía Recreactiva les a perjudicado o les ha beneficiado. No me he encontrado uno solo que se queje. Los restauranteros que tienen la suerte de que la Vía Recreactiva pase por enfrente de sus negocios, hacen su agosto cada domingo. Tarde que temprano los paseantes necesitan detenerse para comer o beber algo, algunos solo hacen escala en una tiendita, pero otros entran al restaurante o café. A eso sumen que, como la calle está libre de coches, los lugares de estacionamiento son ocupados por atractivas mesas con sombrillas. Aumentan sus capacidad productiva instalada y el layout del negocio se hace más eficiente, diría un ingeniero industrial.

 

Que las calles se activen económicamente es un fenómeno natural de las ciclovías y la peatonalización que se ha estudiado desde hace tiempo. Si la Vía Recreactiva se viera más allá de la recreación y se llegara a visualizar como un evento económico controlable, se buscaría extenderla hasta las zonas restauranteras existentes o, mejor todavía, se podría usar para crear una nueva zona restaurantera. Imaginen que la Vía Recreactiva pasara por Av. Providencia y Terranova, desde Rubén Darío hasta José María Vigil. ¿Qué tal se vería la calle si todos los restaurantes que hay ahí sacaran mesas con sombrilla? Quizá en París haya alguna postal parecida. ¿Qué tan difícil es organizar a los pobladores de un barrio determinado para que vendan agua de limón, jugo de naranja, quesadillas, chilaquiles o algún otro alimento gourmet a una multitud de paseantes los domingos? Las mesas con sombrilla y sillas las podría prestar el Ayuntamiento y hasta les podría poner su logo.

 

A fin de cuentas, solo digo dos cosas: las bicis no son solo para los domingos y la Vía Recreactiva no tiene porque ser solo para divertir.

 

Vía Transeúnte México

 

 

Comments
2 Responses to “¡¡Las bicis son sólo los domingos!!”
  1. Dunia Sánchez dice:

    Exelente artículo! Dejame comentarte que soy una orgullosa ciclista que hace uso de la Via Recreativa cada semana en la totalidad de su horario; desde que comienza hasta que termina, y me encanta!! No sabia cuántas personas asistiamos y ahora que veo la cifra me sorprende! No pensaba que seriamos tanto, y eso me emociona, qué padre que la gente esté participando en actividades como ésta. Que bien!

  2. michel rosado rivial dice:

    Sorprende que no se haya tomado en cuenta dentro de la remodelación de banquetas en años pasados sobre Avenida Vallarta, el plan para mantener un espacio para las bicis, siendo que el impacto de la Vía no es exclusiva de los domingos, me ha tocado ver gran cantidad de personas que aprovechan el microclima generado por los árboles para pasear en bici, fuera de el día «oficial».

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